Playa Chiquita, 5:25 hora local.
Un rancho sobre la pura curva antes del mini-mercado El Duende, propiedad del Suizo Moreno.
En una hora han pasado 60 carros + 60 bicicletas, la edad promedio de sus pasajeros ha sido de veinte y pico, menos de treinta.
La policía ha ido hasta manzanillo y ya volvió hacia el pueblo, las motos todavía no.
Para sus balas no hay piel ni palabra que resista.
Hace un par de horas un camión en Francia se fue sobre una multitud que celebraba La Bastille, matando e hiriendo a casi 200 personas.
Solo me ha picado un mosquito.
Al tiempo lo tengo domado, me he despertado a días sin fin, siendo yo, la misma que el día anterior, una y otra vez. Ya se que esto dura lo que dura y eso es para siempre, solo una vez.
Se que mis sentidos se irán debilitando, mi vista, olfato, el oirte claramente.
Ya pasaron los dos policías en moto de vuelta a Puerto.
Pero me verás igual, tendré el mismo tufo y mi voz te seguirá irritando. Cada carro de los que han pasado son capaces de matar de un solo broncón la misma cantidad de cleteros que aquel camión en Nice.
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