un mapa de significancia detestado por la ciencia y los curas. le llaman "el enganño" a la simbología creada por miles de años de estudio a los planetas que giran alrededor de nuestro Sol estrella. aquí en la tercera piedra del nucleo hemos estado contando los giros de 360º a su alrededor desde antes de los estares, cuando fuimos invasores y colonia. la única certeza que entiende todo niño y todo anciano es que cada día amanece y se pone el caragallo.
es sobre un modelo circular que se traza la segunda dimensión de geomovimiento planetario, nuestra tierra gira dejando como estela una linea de tiempo narrativa que abarca a lo más 6000 años desde los mesopotamios y los maya. apreciado sobre la cúpula de un vasto universo, 7 estrellas que se mueven sobre el horizonte con un norte compartido, mercurio, venus, marte, casi tan regular como la luna, y más allá otras grandotas que léntamente viajan entre nuestras eras de 12 siclos.
en la tercera dimension que habitamos cielo tierra submundo, somos seres que presentamos, parecemos y reaccionamos. las aspectaciones planetarias sobre el 2d cuando forman trino son, para nosotros fáciles de habitar. cuando se traza una cuadratura se percata el conflicto necesario para buscar un quinto punto de enlace que xplica porque podemos, cada uno, imaginarnos geometrias y fórmulas para calcular distancia, superficie y profundidades.
cómo, si en el momento de estar estando, con un cafecito en una mano y un pucho en la otra, los ojos percatan el movimiento de hojas sobre vistas montañosas extensas y solo percibe poesía.
juegue con palabras, invente nuevas, haga de textos divinos instituciones comunistas, dá lo mismo, si estan atadas a los genios del pasado no perderán sentido ni dejaran de comunicarnos.
una educación, ese anhelo de invadidos y cristianizados, esta en unir letras para formar conceptos, para unirse al conocimiento universal. el niño viene formado. cuando entra al mundo del vientre de la madre esta tan fresquito que percibe todo hasta plutón y más allá. esa impresion le deja una huella en su delicada conocer, de existir que ocurre con la primera respiración pulmonar y vuelve al mas allá en su última exhalación.
