sororidad

tengo que hablarle a mis hermanas

y a mis hermanas que son también mis hermanos.

uranaso en tauro.

es facil enamorarse

hacer amistad

estrechar vínculo.

lo que cuesta es seguir amando 

cuando la novedad se acompleja

con el pasar del tiempo;

querer a la costumbre con el mismo fervor.

el patriarcado no quiere que seamos unidas

capaces de perdonar

capaces de escucharnos

no quiere que seamos amigas.

y nos pone la gota ácida

de la constante comparación

quien tiene mejor iphone, mejor choza, mejor vida.

cada una con el insulto de saber porque decidimos hacernos pedazos.

es así como voy a recontar y publicar esta maraña pa ver si sobrevive futuro.

en mi caso, nací sabia, curiosa y por ende, una extraña a mi familia.

a mi hermana pequeña no le pude quitar el llanto incesante con mis muecas, cantos y besos.

nuestra madre ascendente libra es parejera, dualista, a sus hijos nos decía que no podía con todos de una vez, que prefería tenernos por separado para lograr una “mejor intimidad".

y yo, la muy sabiestupida la dejé.

dejé que hablara de ellos a mi, y de mi a ellos.

me decía a mi misma, que el instinto de mi madre es distinta a la mía. 

yo soy en paz en grupos, sin fronteras, en movimiento.

yo aprecio la dinámica y la transformación de pareceres que se logra marchando contra entes opresores.

a mi fraternidad la incluyo, amo, atiendo, porque es parecido Y porque muy diferente a mi.

mi madre, sin dichas herramientas, a puro instinto de luna en virgo nos ordenó a sus hijos por categorias: bueno y desobedientes.

y yo le decía “no” cuando quería que me acoplara a su esquema.

y no tuve hijos, y no tuve esposo, y no tengo iphone y no anhelo moverme entre clases sociales porque me parecen aburridas y esclavizadas, a un verde más verde que siempre estará más allá, a un ser-estar en coherencia solo con lo material, un ser-estando cancerigeno que atenta contra los bosques, los silencios y el progreso espiritual. 

y ustedes me vieron en esa lucha.

me vieron cuando mi madre y mi hermana me echaron de nuestra casa, de mi casa propia que había contruido aparte cuando mi papá se murió. 

me vieron a la interperie, moviendome entre paises y refugios, y nadie me defendio, es más en sus comentarios y miradas, me trataron como la lacra que proyectaba mi familia sobre mi, reenforzaron ese culpable sentir que me merecía el castigo del exilio.

esa vara

desperpetuemoslo.

estamos todos en derecho.

en poder protagonico de transformaciones ajenas.