carta abierta

 a los hermanillos,

los hermanillos machos, los cholos, los barbudos y los lampiños. los dos caballos uno piscis, el otro aries.... pónganse los pantalones muchachones. la mama se esta jorobadando, tiene artritis en las manos, los nuevos ojos bionicos le van a costar doce mil dólares y la tienen viviendo en un apartamento gigante en un segundo piso. 

sean más serios mis amigos, yo se que el impulso de las nuevas novias les tiene la membrana amarrete pero la señora que les dio vida la tienen en abandono... mentira, yo la hermana perra soy culpable de aquello, pero porque cuando yo la cuidaba sutedes me trataban con asco.

sean menos odiosos conmigo. fui soltera por mi culpa, no por desviada, no hubo desprestigio, me consagre a mi misma, a la sociedad y las culturas, repartiendo tetica por escrito e imagen a millones de curiosos, entre ellos desquiciados y santos, ser siendo con la numerologia de la 3, ser vista sin voz ni voto. 

sean más curiosos con los lenguajes y la simbología, idiomas para comunicar verdades intangibles e incalificables que garantizan inmunología al transhumanismo y la siniestra maquinaria de las cifras. ud que todo lo quiere impreso en camisetas, cantar no viene de conceptos, viene de silencios. al otro que colecciona iphones, condominios, cevicherias y camiones mac, tu canto lo aprendiste cuando yo te cambiaba los pañales. 

sean sin el monigote de hacerse los irreprochables. nadie sale de aquí mejor ni peor que nadie. pero a la mama le quedan pocos años y si se cae por esas escaleras, no se los voy a perdonar nunca. si bien no puedo decirles qué hacer con su dinero, hace toda vida que vengo diciendo que un apartamento en un primer piso con baño integrado es la habitación más digna para nuestra viejita. 

ella es docil con ustedes, hace lo que ustedes quieren. mientras no sea lo que yo quiero.  ella merece su casa de amor, el que le hizo su marido precioso, con su cocina en casa y su salon original. ella merece no tener que arriesgarse subiendo y bajando gradas. 

mis hermanos colin y david, ofrezcale un cambio hermoso a nuestra madre: dos porches techados, uno iluminado con el cálido sol mañanero y un jardín de gardenias, limones y esperanza, el otro con una larga mesa familiar para poder sentar a tanto nieto que le han hecho. 

abajo les dejo dos bosquejos como guía. 

y no quiero crédito. solo quiero que me demuestren amor, demostrándolo a nuestra madre.