Talvez por ser jovencitas,
treintonas recién.
Talvez porque ellas tampoco se apropian de su obra, siendo voz de producciones musicales que incluyen músicos, técnicos, publicistas, maquillistas, asistentes, en fin, Adele no viaja con el mismo séquito que Beyonce, todos ritmo y azul, transatlantico, anglo centrista.
Ambos discos son buenos, pero ya me olvidé del nombre del de Adele y solo me acuerdo que Hello no me gusto instantáneamente y no se ganó nunca mi aprecio. En cambio Lemonade, todo este año, toda esta formation de personas concentradas, con objetivo en común, una diana, un punto, amor.
Hello era como cuando llama la mamá, y te pregunta se tu te acordaste de algo. un recuerdo obvio. te pregunta si te acordaste de mandar saludos o de dar gracias. ese amor cute que se ha enseñado entre hombres y mujeres desde la ternura, lo delicado, bolsillos vacíos.
en cambio Hold Up, era descendiente de Maps, de Karen O, era despertar de una noche más, de un corazón partío, viva. Lemonade era un disco que hacía dulce lo ácido, y siendo sobre el amor, y la infidelidad, es hacia el amor propio, quererse, abrazarse, perdonarse, ensuciarse, descubrirse, maravillarse, asustarse y reirse. sola, ante el mundo, sola como diana.
Hello era apropiamiento, homenaje a los negros, sus amores a pesar de todo, su intimidad protector, su oscuridad sin monstruos, el reflejar parejo del sol. Adele tiene tubos sonoros de escape impresionante en su cuello de tauro, no entiende su lineaje que blanco se tiñe de arcoiris y de patriarca sus pellejos gruesos de cerdo, sus pelos ásperos son canas, ya no hay ni corazón ni cirujano que le haga otro traspaso.
Limonada tenía que perder. Porque todos saben que el segundo es el mejor, el rival hace al ganador, si no hubo muerte queda por delante mucho por competir.
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